Los frascos y tapas de plástico vacíos son excelentes para organizar pequeñas cosas y mantenerlas seguras. Puedes usar estos frascos para muchas cosas, como almacenar botones y cuentas o conservar sobras en el refrigerador. Además, son duraderos y fáciles de limpiar, por lo que son una elección inteligente para mantener la limpieza.
Puedes utilizar recipientes de plástico vacíos con tapas para guardar alimentos húmedos, conservar comida casera, semillas, frutos secos, bocadillos o dulces, o también puedes usarlos para guardar maquillaje, slime y mucho más. Puedes conservarlos y reutilizarlos rellenándolos con tus propias mermeladas, salsas y encurtidos caseros en lugar de tirarlos. También se pueden usar para hacer compras a granel y reducir el uso de envases de un solo uso.
Guarda ingredientes secos, especias o restos en frascos de plástico vacíos con tapa para tenerlos a mano y mantenerlos frescos. Puedes usar estos frascos para organizar tu despensa y mantener tus alimentos frescos. Simplemente lava las tapas en el lavavajillas y etiqueta el contenido con un rotulador para pizarra blanca para identificarlos fácilmente. También puedes utilizar las bolsas para almacenar sopa sobrante, salsa de pasta o bocadillos.
Solo con la forma en que los decoras, puedes convertir frascos de plástico vacíos con tapas en portavelas divertidos, o en pequeños jardines bonitos, o en modestos recipientes para almacenamiento. Sé creativo y usa estos frascos como decoración en tu hogar. Úsalos como portavelas, colocando una luz de té dentro, o crea un mini jardín rellenándolos con tierra y plantas pequeñas. También puedes guardar artículos pequeños para la oficina, como clips de papel o chinchetas.
Usa frascos de plástico vacíos con tapas para almacenar artículos de aseo, bocadillos o juguetes pequeños cuando viajas. Cuando estás en movimiento, puedes mantener tus artículos esenciales a mano y organizados en el interior del frasco. Rellénalos con artículos de aseo de tamaño viaje, bocadillos para un picnic, o artículos pequeños como aretes o ligas para el cabello. Son lo suficientemente pequeños como para deslizarlos en un bolsillo o bolso.